Cuando una profesión, como es ser diseño web, es opaco para la gran parte de la población es comprensible que sea infravalorada. Tampoco ayuda la sensación que dan algunas herramientas. Son tan accesibles que pueden convertir a casi cualquier persona, con interés, en un diseñador web junior. Ello crea una falsa impresión de que realizar una web es: rápido, barato y fácil. Cualquier otra posibilidad es sinónimo de estafa. ¿Cuantas veces habré suspirado tras escuchar…?
“Una [persona] me quería cobrar casi 500 euros por una web. ¿Estamos locos?”
“Estoy intentando que la web lo haga mi sobrino.”
“Podría hacerlo yo, pero no tengo tiempo.”
“Me quería cobrar más de 1000 euros por hacer una m***** de tienda. Se piensa que soy tonto.”
“Con Wix lo hago en un rato.”
“Es fácil hacer una web: compra una plantilla de Wordpress.”
La realidad es que cada día que pasa es más difícil realizar una web. Las semanas, o meses, que hay detrás para dejarlo todo atado en Google, funcionando en todas las versiones de los navegadores, adaptando a smartphones, optimizando las cargas… es largo y tedioso. Se esta volviendo un trabajo técnico al alcance de profesionales con mucha experiencia y años en el sector.
La desinformación nunca es buena. No niego que hay muchas vías para generar una página web, pero no existe nada que ofrezca una calidad competitiva. Salvo la tradición de realizar HTML y CSS, ajustando y perfilando cada elemento con mimo. Cualquier otra opción llevará paulatinamente a que tu página no se pueda utilizar con fluidez o tenga un mal posicionamiento en los buscadores. Y ello puede derivar en un negocio que no funcione. Incluso a una reforma para una segunda página web. Lo barato sale caro, y aquí se vuelve muy caro.
Por enumerar algunas características esenciales que te pierdes:
- Un SEO, o posicionamiento, de calidad en Google u otros buscadores.
- Un diseño único y personalizado a tu negocio.
- Ser una referencia para tu competencia.
- Depender de una plataforma, o económicamente o estructuralmente.
- No tener una web enfocada a tu público o no usar las debilidades de la competencia.
- Dejar una puerta abierta a virus y ataques.
- Tener una carga lenta.
- No poder personalizar ciertas secciones.
- Un olor de diseño copiado a otra página.
- Dar una primera impresión poco seria.
- Depender de plugins para todo: multidioma, tienda online, galerías…
¿Cómo de buena es tu empresa o idea? ¿Cuanto dinero estarías dispuesto a pagar por el alquiler de un bajo? Si es superior a lo que pagarías por una web, no crees de verdad en tu negocio. La web será lo primero que verán tus clientes, la manera que te conocerán. Un pago único. No dudo que la web va a definir la filosofía del negocio, y aunque no lo parezca el futuro. De las 552 empresas con más visitas ninguna usa Wordpress o similares. ¿Por qué será?
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